Campeonato

Publicado el 7 Julio, 2014

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Experiencia de Navegar en Soto 40 – Chiloe 2014

Para quienes nos gusta navegar pero no tenemos ni los conocimientos ni la posibilidad de tripular botes de regata, subirse a correr en un Soto 40, es el equivalente de que Fernando Alonso de la escudería Ferrari te invite a correr un Gran Premio de Fórmula 1 sentado al lado, o para los que les gusta el futbol subirse alapa de Messi en un partido del Barca.  Es lo que se llama una experiencia única.

En regatas de cualquier clase uno está acostumbrado a un cierto desorden y caos que es parte normal de la navegación, cosa que no ocurre a bordo del Soto. El silencio de la tripulación es de las cosas que más llaman la atención. Hay una coordinación tan fuerte que cada miembro hace lo que tiene que hacer en absoluta concordancia del resto de la tripulación, donde sólo se oye la voz pausada del táctico que va cantando las señales de la cancha y de las condiciones.  Bueno, todo esto es cierto mientras el viento no pase los 15 nudos o hasta que nos vayamos acercando a las boyas.  Por ser todos los botes iguales se da la condición que llegan muy juntos a las boyas y ahí sube la adrenalina y por ende se escucha más de un grito.  Pero en general ver equipos tan profesionales en que cada maniobra sale perfecta resulta un agrado.

Otra cosa que sorprende es la velocidad de estos botes. Basta que apenas sople una pequeña brisa para que vayan tomando velocidad y el resto de la flota de otras clases se pierda por la retaguardia. Para qué decir cuando sopla sobre 15 nudos. Realmente vuelan. Más aun en las popas con sus grandes jenakers pueden planear y da la sensación de ir surfeando las olas.

Como invitado es comprensible no poder participar en maniobras, pero si se puede ayudar con el peso, colgándose con el resto de la tripulación e ir cambiandose de banda.

Creo que ha sido un acierto subir invitados a los Soto y dar esta oportunidad para que la gente de a pié disfrute esta experiencia.  Es una oportunidad de compartir y dar a conocer la vela de alta competición que le recomiendo a cualquiera.

En Chiloé tuvimos la oportunidad de subir a varios clientes a correr en los Soto.  Muchos de ellos era la primera vez que se subían a un velero. Fue el último día donde hubo problemas logísticos y se atrasó mucho la regata. Hizo frio y se mojaron harto, y finalmente se corrió una sola regata. A pesar de todos estos “peros”, los invitados quedaron fascinados. Todos sin excepción señalaron que jamás se imaginaron lo entretenido que les resultó.

Saludos,

Paulo Molina V.

Gerente de Marketing

Banco Santander

 

 

Invitados

 

Fotografias: Berni Grez.

 

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