Andrés Hasbún: “Sueños de Copa”

Ahora el Nacional Oceánico, donde esperamos hacer una buena campaña…

Cuando el piloto del Iberia 8753 aceleró a fondo las dos turbinas CFM del Airbus 320, en el cabezal bravo del aeropuerto de Palma de Mallorca, sentí, cuando mi espalda se pegaba al respaldo del asiento, la sensación de alivio de quien vuelve finalmente a casa. Ese vuelo a Madrid era la conexión previa al LAN que me traería de vuelta luego de tres semanas de pura náutica, tapas y sangrías.

Apenas, despegado el avión, sobrevolamos la bahía de Palma que cobijó cuatro canchas distintas con mas de 150 barcos.

La primera, donde compitieron los IRC, barcos de gran eslora y full performance regatera, los TP 52 y los Maxis 75. La segunda, para los ORC1 y Swan 45. La tercera, para nosotros, los ORC 2, J80 y X35 y la última, donde los GC32, catamaranes con foils, nos asombraban con su prodigiosa velocidad.

Veintiséis veleros en la línea de largada, en tu barco nuevo, intimidan y hacen aún más complejo el lograr una buena partida. El cambio de barco, si bien, nos permitió andar rápido y siempre adelante, la genoa al 107 % y la caña, en vez de timón fueron cambios importantes.

Tampoco colaboró con un mejor resultado la presencia de cinco yates de más de 40 pies, los Rodman y los Synergia, que optimizados especialmente para las aguas de Mallorca, hacían muy difícil derrotarlos. Siempre navegaban limpios sin conos y escogiendo por donde navegar.

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En fin un increíble desafío, con un altísimo nivel, sin duda somos mejores navegantes y quien dice que no repitamos la aventura el futuro.

Ahora a desarmar el barco, transportarlo a Chile y esperamos poder estrenarlo en la OFF Valparaíso y participar en el campeonato nacional, donde cambiaremos a Martín Billoch por Claus Engel, a Juanpa Cadario por nuestro Diego Aravena y probablemente sigamos con Tato Billoch, para los campeonatos importantes.

Esperamos hacer una buena campaña en el Nacional Oceánico y por fin derrotar al Sirtecon y Caleuche, aunque sabemos que Tensacon, Vh Tocani, Squallo, Aura, Thor y el otro nuevo Italia 9.98, de Rodrigo Oyanedel, nos darán dura pelea.

El Airbus en su continuo ascenso y enmarcado en los penachos rojos de algunas nubes reunidas para despedir al sol, se veían claramente las numerosas calas que por los últimos seis días nos cobijaron en el Chispezza, luego de la regata.

chispezza Nuestro gran amigo algarrobino y viejo tripulante del Meu Lar, Kiko Giadala, quien ahora vive en Mallorca nos preparó un itinerario con navegaciones cortas, de no mas de 25 millas diarias con recaladas en magnificas marinas con todo pensado para hacer de tu experiencia náutica un gran destino.

Divertido resultó ver como el performante velero de prominente popa italiana, se convertía de a poco en una panga filipina, con toallas y traje baños colgados en los guardamancebos.

Esa es la esencia de las clases con hándicap, donde los que amamos navegar y después de un cambio reversible, por poca plata, conviertes el barco pistero en tu medio para aventurarse por el mar con los amigo o en este caso con mi familia que, sea de paso, resultó una gran experiencia, incluso mejor que la copa.

Pasada la última punta de la maravillosa Isla de Mallorca, el jet viró a estribor alineando la proa con Barajas, a la vez que el sol se apagaba definitivamente, igual que mis sueños de convertirme, en vísperas de mis cincuenta, en el Rey de Copas